Luna blanca, regalo del cielo, cada noche seduces...el tiempo



29 de enero de 2013

ADOLESCENCIA MASCULINA


Chicas, qué largas son ahora las adolescencias de los chicos, no? Y claro, a algunos se les junta con la edad de la paternidad y esto de tener que combinarlo... menudo follón!!!! Habría que cambiarle el nombre a la adolescencia masculina y ponerle uno que signifique q dura muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos años. Ya sé que todos los hombres no son iguales, ni nosotras tampoco pero oigo tantos casos…
Continúa...

Es q las madres no lo han hecho bien? Será que los padres tampoco? Y los hijitos ponen su puntito, no? Las hermanas no estaban por allí? Será culpa de la sociedad? Me imagino que cada uno tendrá que asumir su responsabilidad.

Hace no muchos años con esto se acababa muy rápido, el padre decía: “Hijo ya eres un hombre, toma la Gillette y trae un jornal a casa” y no le quedaba otro remedio que aceptarlo y hacerlo, en otras culturas se mandaba a los jóvenes de la tribu a la selva 3 noches con un machete y el que volvía, ya era un hombre!

Ahora que si el síndrome de Peter Pan… que si los jóvenes desincentivados por falta de trabajo… que si el sistema educativo es un horror… que si mis padres se divorciaron y sufro mucho… que si soy un nativo digital y vivo enganchado a una pantalla… Realmente, nos hallamos frente a un fenómeno social? Claro, la adolescencia actual es un producto de nuestra sociedad industrializada, la crisis  y más factores, ya que no se puede ser útil a la sociedad, me aletargo en esta etapa transitoria entre la infancia y la madurez… y me quedo el tiempo que me apetezca…así se va dilatando y dilatando…

En principio la adolescencia es una etapa para resolver nuestra propia identidad, esto por supuesto es igual para chicos y chicas. Un buen adolescente se cuestiona todo lo que aprendió hasta los 12 años en su familia, que es su contexto organizador y decide con qué quedarse y con qué no. Para esto busca fuera de casa “lo novedoso” que le atrae como un imán pero también le causa ansiedad, así que se va, explora y vuelve al refugio del hogar… es un tanteo diario de ir cambiando y adaptándose. Así es la adolescencia ahora, ah y no olvidarse  los padres de estar siempre ahí… sin presionar, acompañando… sin dirigir, con una paciencia infinita, porque no nos están tomando el pelo, es solo que ellos “van a su bola y así lo necesitan”…

Si lo traigo a mi terreno personal puedo hablar de una niña que fue creciendo… por lo general nos desarrollamos físicamente antes que ellos, me hice mujer… así que de repente era adolescente e intentaba vivir aquello de la mejor manera posible creyendo que lo tenía todo controlado, todo era nada y aquello se iba complicando. Comencé a salir y/o tontear con chicos, no tan chicos…relaciones cortas, largas y exprés… tras múltiples descalabros de los que puedo hablar otro día elejí a uno con quien comencé a vivir… una no sabe si ya es mayor, madura o parece que así debe ser… ya que siente la llamada de ser madre y va a por ello, en principio está bien ponerse de acuerdo con la otra persona que pasará a ser “el padre” (esto también cuesta), así que hay momentos de duda, derrumbe, coqueteo… finalmente el cortejo tuvo su efecto y me quedé embarazada, ya no me quedaba otro remedio que madurar porque oye, el cuerpo comienza a cambiar y da para lo que da, la naturaleza es sabia y hay que formar un nido…y se tiene tanto sueño… un sueño que te lleva, te posee, te secuestra, te agarra y no te suelta… y claro, tus horitas de dormir no te las quita nadie y que no tengas náuseas y te tengas que cuidar con la comida, y por supuesto nada de alcohol y menos de drogas, me da igual blandas, duras que regulares…y de repente, en un momento libre que has tenido te preguntas dónde está ese que puso la semillita para que todo esto se gestara y resulta que lejos de encontrarte con un otro responsable, que está ahí, te cuida y acompaña… te chocas de frente con la realidad y te das cuenta que tienes al lado un adolescente como una casa de grande, intentando gestionar lo que se le viene encima de la mejor manera posible que es saliendo con sus amigos o ni siquiera tan amigos como hacíais antes los dos juntos, pero ahora una no puede y además no le apetece, y claro esto no acaba aquí, porque el bebé llega y la situación lejos de mejorar… empeora, una como madre se entrega a la crianza… el padre se siente desplazado por ese pequeño ser… y hay una cuarentena, nadie os había hablado de la cuarentena? Pues también tiene su miga aunque se acaba en la fecha indicada, en esos interminables 40 días, pero el tiempo sigue pasando… y los años…y un día te das cuenta que te encuentras rodeada de adolescentes en tu propia casa, por un lado tus hijos y por otro el padre de ellos… sé que cada caso es particular por eso hablo del mío, pero también sé que esto es muy frecuente por lo que pudiera tornarse como natural, yo creo que no lo es y que realmente alberga un problema donde los chicos, jóvenes, hombres…no saben cómo actuar, no saben en qué lugar están, no saben cuándo ni cómo terminar con su adolescencia.
No saben o no quieren es algo donde podemos bucear.

Moraleja: Pedir el carnet de “adolescencia superada” antes de embarcarse en la bonita historia de formar una familia.

1 comentario:

Duda Valdés dijo...

Tanta, tanta razón en estas palabras.
Me alegro haber encontrado un blog en el que se hable tan abiertamente de un tema que suele ser ocultado entre las mujeres... por vergüenza?? porque simplemente creen que hay que asumirlo??
Por qué?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...