Si eres chico y no te gusta jugar al fútbol...

A uno de mis hijos cuando tenía 7 años le gustaba una chica, le llevaba piedras bonitas que él tenía o buscaba para ella, chuches, cositas con purpurina, lazos... una relación preciosa, dibujaba corazones, casitas, árboles, dinosaurios con purpurina y en los recreos solía estar con las chicas porque escuchaban música, bailaban y bueno, otras conversaciones... Pero los compañeros de su clase se reían de él porque no quería jugar al fútbol. Sobre cuánta presión aguantó nunca nos dijo nada verbalmente, pero sus dibujos sí hablaban: manos con uñas puntiagudas, boca y dientes, animales ensangrentados, espadas y armas de todo tipo… De repente un día comenzó a jugar al fútbol, se juntó con la pandilla de líderes, empezó a hacerse el gracioso en clase y a traspasar límites... se metió en varios líos no muy graves y siempre estaba allá donde había algún problema, todos los días volvía afónico del cole a las tardes, se le pasaba el fin de semana hasta el lunes otra vez… Por supuesto nos llamaron del colegio, la tutora, la psicopedagoga… le llevamos al foniatra, hablamos mucho con él, revisé sus dibujos (demonios, tiburones con enormes dientes, armas sangrantes…), le ayudé a redactar cuentos y escribió historias de personajes envueltos en interminables batallas, puf… agotador! (he de reconocer que ser arteterapeuta me ayudó bastante con él).
Continúa...

Han pasado casi 7 años y sigue forzando la voz (no se queda afónico) pero parece que quiere decir: “Aunque no me guste jugar al fútbol soy un chico!”. Sus energías internas están más equilibradas y tiene más confianza en sí mismo, este pasado fin de semana le pregunté si ahora suele jugar al fútbol y me respondió que se ha dado cuenta de que intenta buscar excusas para no tener que hacerlo, sigue estando más a gusto con las chicas o con los chicos cuando no juegan al fútbol. 

A él siempre le ha gustado llevar el pelo largo, ponerse colgantes, anillos, pulseras y con unos 3 años ya me preguntó porque las chicas pueden llevar falda y pantalón y los chicos solo pantalón, porqué llevamos pendientes y joyas y ellos no… le encantan las joyas y las piedras preciosas y me encanta que le encanten! Yo nunca le he dicho eso es de chicas o eso es de chicos..., le he respetado en sus gustos, le he dejado ser… pero en la calle los estereotipos están muy marcados, los patios de los colegios están hechos para que te guste jugar al fútbol, en general no hay zonas con árboles y bancos para sentarse en grupos agradablemente… o que fomenten otro tipo de actividades. Y el fútbol está muy bien, pero no a todos los niños les gusta igual que no a todas las niñas les gustan las muñecas rosas. 

Me pregunto, este pequeño detalle como el fútbol, algo que parece tan normalizado, no muestra realmente la gran desigualdad en la forma que como padres y madres educamos a nuestros hijos e hijas? 

Habéis visto los pasillos de los supermercados donde se venden los juguetes? Me niego a entrar ahí… Los de las niñas son rosas y los de los niños azul eléctrico! De una forma totalmente estudiada y predeterminada nos dicen a niños y adultos lo que tenemos que comprar, no está así dispuesto para hacérnoslo más fácil… 

Seguro que estamos educando en igualdad? La diferencia entre los sexos es obvia, porqué reforzarla tanto? 

Podríamos tener una sociedad donde hombres y mujeres convivieran desde el respeto y la igualdad si educamos de manera diferente, si dejamos ser a nuestros hijos, respetando sus gustos y no juzgando? 

A mí siempre me ha gustado más estar con los chicos que con las chicas, no sus juegos, pero sí sus conversaciones… siempre me ha interesado lo que pensaban y puede que fuera por desconocimiento, ya que al ser 4 hermanas e ir a un colegio de monjas no mixto, of course… todo mi contacto con el mundo masculino era mi padre vestido de traje yendo y viniendo de trabajar… 

Bueno, en realidad siempre me ha interesado saber lo que la gente piensa y observar, como se puede leer en mis artículos, me gusta poner un foco de atención sobre actos rutinarios que damos por normales y que desde mi punto de vista, no lo son tanto… 

Esther Garrido
esthergarrido.es@gmail.com